DISEÑO, GASTRONOMÍA Y SUSTENTABILIDAD. ESO, ES HOTEL PIEDRA VERDE EN MACHALÍ

El hotel Piedra Verde de Machalí resultó ser como una caja de Pandora. Jamás esperé encontrarme con un refugio colmado de diseño, espacios bien distribuidos, sustentabilidad, gastronomía y un ambiente cálido y cómodo en este rinconcito de la sexta región.

Son más de 3.100 metros cuadrados construidos los que albergan a pasajeros curiosos de conocer las bondades de la zona como el pueblo minero de Sewel, las viñas del Valle de Cachapoal y el pueblo de Coya o los que buscan solamente un momento de descanso. Otros en cambio lo utilizan como sede para sus reuniones o congresos, instancias para las que el hotel también está preparado. ¿Las habitaciones? 60, muy bien logradas, con paredes revestidas de madera, sensores de ocupación y baño integrado, con un diseño que rompe con la línea, pero que se acopla perfectamente. Dormí delicioso y disfruté todo lo que pude mi habitación.

La comida

Piedra Verde alberga el restaurante Las Higueras con una propuesta de cocina fusión que, por sobretodo, tiene una amplia oferta de carnes y productos de la zona, como el conejo. La cocina, a cargo del chef Andrés Pino, no tiene nada que envidiarle a los grandes exponentes nacionales.

Comencé mi deleite durante el almuerzo y pude probar gran parte de la carta. Un tártaro, pastas, carnes, sándwich y postres que vinieron a confirmar el gran talento y profesionalismo que hay detrás de los fuegos, con platos preocupados, sabrosos y coloridos. Una alta gastronomía perfecta para complementar lo bien que se siente estar en el hotel Piedra Verde de Machalí.

El restaurante también se suma al tema del diseño, con grandes ventanales que entregan luz natural durante el día y provocan un hermoso efecto de luminosidad eterna durante la noche. Las ampolletas parecen pequeñas luciérnagas.

La comida en la noche es igual de rica, la calidad no disminuye. Y para qué decir la atención que brindan los chicos y las chicas que trabajan en el lugar. Acogedora.

La carta se mantiene y se acompaña, al igual que durante el día, de una gran selección de fabulosos vinos, blancos y tintos, del valle del Cachapoal y otros. Solo momentos buenos para el paladar.

¿Y el desayuno? Buffet, lleno de frutas, tentaciones dulces, jugos, tés y panes para llenarse de energía, comenzar el día y disfrutar, por ejemplo, de la piscina que tienen en la terraza, junto al bar. ¡Panorama perfecto!

Diseño y sustentabilidad

Con una inversión de seis millones de dólares e instalado en una zona residencial de Machalí, el hotel Piedra Verde se levantó sobre un terreno ya construido con anterioridad, rescatando estructuras y dándole un sello propio. Un sello verde que se hace cargo de su impacto ambiental con 90% de iluminación LED, materiales de baja emisión en pinturas, pisos y muebles y riegos por canal.

Sus espacios están muy bien pensados. Se nota y se siente un hotel amplio con un diseño definido por su propio dueño y gerente general Flavio Angelini como Vintage Industrial.  Y está a la vista. Paredes de container mezcladas con pisos de madera, alfombras, sillones antiguos y fotografías de mineros. Una larga fila de botellas verdes enmarca uno de sus salones. El fierro también es un elemento muy presente.

El hotel Piedra Verde es un lugar de absoluto descanso. Es un lugar cómodo, bonito y de gran gastronomía. Es perfecto para hospedar cuando se quiere hacer algo en la zona. Es una alternativa segura, moderna y eco-friendly. Es uno de esos lugares que uno agradece que existan.

¿Dónde? Las Higueras 119, Machalí. Región del Libertador General Bernardo O`Higgins.

www.hotelpiedraverde.cl

 

 

 

 

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