PROBIÓTICOS Y SALUD: LAS SEIS COSAS QUE DEBES SABER

  • Desde siempre el ser humano ha buscado cuidarse y sentirse bien, objetivo que sin duda se ha hecho más evidente en el último tiempo en el marco de una crisis sanitaria sin precedentes. Los caminos para lograrlo son muchos: realizar actividad física, practicar meditación y evitar el estrés, son algunos de ellos.

Sin embargo, el que siempre está en la palestra es el cómo nos alimentamos, pues ciertos tipos de dieta pueden impactar favorablemente nuestro bienestar, mientras otras se relacionan de manera directa con la aparición de algunas enfermedades.  En ese escenario, un tema que se ha puesto al centro de la conversación es el poder de los probióticos que son, en palabras simples, microorganismos vivos que entregan beneficios a quien los consume. Pero ¿Qué debemos saber sobre ellos? ¿Qué tan comprobados están sus efectos positivos? ¿Dónde los encontramos? Ana Vidaurre, nutricionistade Kombuchacha certificada como especialista por el AutismResearchInstitute, EEUU, comparte cuatro datos centrales a considerar para entrar en este fascinante mundo.

  1. Los probióticos son claves para la salud nutricional

Aún considerando que cada microorganismo tiene sus efectos específicos, existen efectos generales que se atribuyen a distintos probióticos. Por una parte, sintetizan vitaminas en nuestro organismo y también en los alimentos fermentados como la B1,B2,B3,B5,B6, B12 y K. Lo mismo realizan conácidos grasos esenciales y ácidos grasos de cadena corta. Asimismo, apoyan procesos digestivos al digerir la lactosa y convertir las proteínas en aminoácidos. Adicionalmente, modulan la actividad de células que generan inflamación en intestino, llamadas citoquinas.

  1. Fortalecen nuestro sistema inmune

Los probióticos contribuyen a la inmunidad. También producen antibióticos y anti fúngicos que previenen la colonización del intestino por bacterias y hongos, y a la vez aumentan el número de células inmunitarias. Además, generan acido láctico que ayuda a mantener en equilibrio el Phintestinal y, a la vez, protegen de xenobióticos dañinos para el ser humano como el mercurio, pesticidas, la radiación y otros contaminantes.

  1. Está clínicamente comprobado que previenen enfermedades

Diversas investigaciones han demostrado su utilidad tanto preventiva como terapéutica, especialmente en patologías digestivas, cuadros infecciosos y cólicos infantiles. Junto con eso tienen efectos positivos en infecciones agudas del tracto respiratorio. En este sentido, Vidaurre enfatiza en que el uso terapéutico de los probióticos es específico para cada persona y su situación. Por tanto, para obtener dichos beneficios estos deben ser recomendados por un médico o profesional de la salud con estudios en microbiota que permitan definir qué y para qué se necesita.

  1. Podemos suplementarlos, pero también se encuentran de manera natural en alimentos

Existen ambas opciones: en suplementos (cápsulas) y en alimentos y bebidas. Es factible usar ambas alternativas, aunque para tratamientos y uso médico las cápsulas ofrecen la ventaja de que está bien identificado que tipo de microorganismo hay y en que concentración, lo que permite hacer un manejo más específico. Por otro lado, para personas sanas que quieran prevenir y fortalecer su organismo, los alimentos y bebidas ricas en probióticos son una gran alternativa. No obstante, es clave revisar tanto la calidad de los proveedores – sus políticas de elaboración, higiene, materias primas, recetas – para que todas esas variables se alineen a lo que se sabe que funciona y genere así patrones de microorganismos benéficos.

  1. Se encuentran en distintos alimentos

Están presentes en todos los alimentos fermentados. Prácticamente cualquier alimento puede pasar por este proceso, pero los más comunes en Chile y de efecto probiótico más demostrado son el yogurt natural fermentado (ojalá por 24hrs), kéfir de leche o yogurt de pajaritos, kéfir de agua, chucrut o repollo fermentado, kimchi, fermentado de verduras origen coreano y la  kombucha, bebida fermentada de té y azúcar.

  1. La kombucha: una gran alternativa

Existe evidencia de que este brebaje milenario contiene cerca de 50 tipos distintos de microorganismos probióticos. Además de ello, tiene otros compuestos benéficos para la salud como antioxidantes, especialmente polifenoles que están presentes en el té (más aún en el te verde) y cuyo contenido aumenta con la fermentación. Sobre todo, cuando está hecha de té verde. A eso se suman algunas enzimas que apoyan procesos digestivos y ácidos.  Además, se trata de una bebida ligeramente dulce, agradable y versátil, que al ser vegana y sin lactosa representa una opción de efecto probiótico adecuado para personas con ese tipo de restricciones.

Ya lo sabes, incluir probióticos en tu dieta abre la puerta a un mundo de efectos positivos. Sin embargo, Vidaurre recalca que estos no reemplazan tu microbiota actual, sino que generanbuenos elementos, por ejemplo, el ácido láctico, que mejoran las condiciones locales y ayudan así a seleccionar las mejores bacterias dentro de la población. Para ello requieren trabajar en complemento con una alimentación natural rica en fibras que perpetúen y profundicen sus efectos.

ESTE HELADO PROMETE AYUDAR A LAS FUTURAS MAMÁS A PREVENIR CONTAGIO DE GRIPE, INFLUENZA Y EL COVID-19

  • Este alimento funcional fue especialmente desarrollado para proteger a las futuras progenitoras incluyendo una alta dosis de Bifidumbacterias Bifidum  y Lactobacillus Plantarum en la conformación del producto, para potenciar efectivamente el sistema inmunológico, para enfrentar el inminente invierno y sus enfermedades asociadas.

¿Sabías que durante el embarazo, el sistema inmunológico de la madre se suprime para proteger al feto? Esto se debe a que esta vida en creación es percibido como un cuerpo extraño al interior del cuerpo -porque es genéticamente diferente- pero a la vez debe mantener su capacidad de defensa ante las infecciones. Pensando en ayudar a todas las futuras mamás que prontamente darán a luz (en un contexto de pandemia mundial) un emprendimiento desarrolló un alimento para que ellas y sus hijos tengan las mejores defensas posibles.

Un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2010 referente a la pandemia de influenza H1N1 (que afectó al mundo en 2009), reveló que las mujeres embarazadas tenían siete veces más probabilidades de ser hospitalizadas y el doble de posibilidades de morir por la infección por H1N1. Bajo ese escenario, enfrentados en esta ocasión al COVID-19, se hace necesario reforzar la protección de la salud en esa etapa especial de la vida de esas mujeres.

En ese escenario aparece Bifidice, emprendimiento de la siberiana Anastasia Gutkevich -quien llegó en 2016 a Chile gracias al programa Startup Chile- quien tomó la investigación desarrollada (y probada) por su papá en Rusia -el biofísico Eugeny Gutkevich- quien descubrió que la bacteria Bifidum (residente en el intestino humano) produce más enzimas que cualquier otra bacteria presente en el cuerpo.

Lo anterior, permite una mejor asimilación de nutrientes, ayudando a una mejor digestión y fortaleciendo el sistema inmune, para integrarlo en un producto de fácil consumo, rico sabor y en bajas dosis, lo que dio pie al nacimiento del  primer helado funcional del país, el que puede entregar mayor protección frente a infecciones respiratorias, alergias, cólicos y manifestaciones cutáneas.

No obstante, considerando la actual situación de pandemia provocada por el COVID-19, la fundadora de Bifidice, Anastasia junto a su equipo, desarrolló una variación de la fórmula, más potente, con mayor concentración de bacterias (y por ende más potente) orientado en todas las presentes y futuras mamás presentes en el país, quienes deben cuidarse de sobremanera de cualquier tipo de contagio.

Por esto, y hasta que termine el invierno (agosto/septiembre de 2020) el emprendimiento está ofreciendo una edición especial denominado Bifidice Mamá, donde “la idea del producto es ayudar al sistema inmune de las futuras mamás sobretodo hoy, que están muy sometidas a estrés producto del Covid -19 (lo que lo hace más débil). Como equipo de mamás entendemos 100% esta preocupación, por lo cual nos pusimos como meta protegerlas a ellas y sus futuros bebes, de una manera diferente y rica”, argumenta Anastasia.

Puesto que durante el parto y lactancia, de la mano con el contacto piel-a-piel, se genera un gran traspaso de bacterias (entre ellas la Bifidum) presente durante los 3 primeros años en el intestino de los niños sanos y también la Lactobacillus Plantarum, la cual forma parte del ecosistema vaginal (se adquieren en parto natural) y constituya una gran barrera frente a la colonización patógena -cuya gran labor es potenciar el crecimiento de la microbiota intestinal- mezcla que ha sido incluida en la nueva edición de Bifidice.

Los nuevos helados Bifidice mamá y bebé Edición Limitada (B.b., Lb.P.), están disponibles a través de compra online en la página web bifidice.com para toda la Región Metropolitana y las regiones donde ya posee una red de distribuidores (Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos).

Acerca de Bidifice

Bidifice es una empresa chilena, de origen ruso, que desarrolla y vende helados funcionales artesanales, los que incorporan bifidum bacterias, una bacteria que reside en el intestino y que ayuda a la digestión, absorción de nutrientes y optimiza el funcionamiento del sistema inmune de las personas. Está científicamente comprobado que su consumo regular y sostenido en el tiempo fortalece las defensas y previene infecciones respiratorias, alergias, diarreas, cólico y manifestaciones cutáneas.