SWEET & SOUR: DESCUADRADO Y ATREVIDO

En mis recorridos por las distintas cocinas de Luis Aurelio Garay, siempre sé dónde voy a ir a parar. O más bien lo sabe mi paladar. A vivir experiencias diferentes. Lo supe inmediatamente cuando me llegó tan maravillosa invitación para ir a conocer Sweet & Sour en Alonso de Cordova 4060, calle que se ha atrevido a cerrar tiendas y abrir puertas de restaurantes.  ¿Sus dueños? Rodrigo Otaiza y Matías Supán.

Con la idea de acercar el restaurante a la barra, de modo que ambos sean un complemento y no componentes que sobreviven por separado -o peor aún, que uno opaque al otro- abrió esta propuesta hace solo algunas semanas, con servicio activo durante las tardes en una terraza muy sencilla, que esconde tremendas sorpresas.

La comida, a veces, viene servida en piedras de cantera, granito ala de mosca o piedras aluviales de río, un sello muy distintivo del chef Garay, quien echa a correr todo su talento y técnica en la cocina de Sweet & Sour de la mano de su proyecto personal de rescate, propuestas y asesorías gastronómicas, Torko. Así, se abre todo con los Locos Sour ($10.900), sobre cremoso de quinua negra, crème brûlée de palta, espuma de pisco sour y salicornioas -una especie de suculenta o plantita carnosa-. Plato lleno de emociones en boca, espumoso como una nube, ácido, con textura por el loco, una entrada totalmente ganadora. Le sumamos un par de cocteles como el Spritz Bianco ($6.900) con vodka, licor de flores de sauco, jugo fresco de manzana verde, albahaca y espumante brut. O el RoseMary ($6.900) con Sky vodka, jugo de pomelo y romero. Tan simple, tan rico.

La barra la encabeza Maxi Leal, bartender, e instructor en Mundo Bar, que derrocha talento. Coctelería pensada en hacer un equilibrado maridaje con la carta. Es como decir «todos para uno y uno para todos». En sus cocteles hay trabajos de tiempos, temperaturas y macerados que logran un nivel muy elevado, para competir con cualquier otra oferta del lugar. Pida que le propongan un maridaje, aquí son expertos en la materia.

¿Qué lindas las fotos, verdad? La experiencia será igual de linda cuando vayas a Sweet & Sour. Todo es tan descuadrado y atrevido, pero con gran técnica, tanto en barra como en cocina. El festín de la tarde/noche siguió con un Tártaro de Jibia y Ulte ($8.900) que resulta ser todo un espectáculo que se desarrolla bajo una nube de nitrógeno que saca a flote el caldo láctico, la manzana verde, el cilantro y la esencia de St. Germain. Como parte también de las entradas, probé el Tártaro de Ciervo ($10.900) con encurtidos y yema curada, con emulsión de higos, muy rico, de carne elástica y sabores agridulces. Cierro esta tanda de comida con la Tarta ($6.900) una tartaleta agridulce de carne de jabalí, ciruelas y texturas de betarraga. Una delicia solo para paladares atrevidos.

Aquí metemos coctelería otra vez. Un Bahama Mama ($6.900) con mix de rones infusionados con banana, jugo de piña y naranja extraidos en el momento y crema de coco. Definitivamente uno de mis favoritos, con cuerpo, aroma y lleno de frescor. Le sugiero preguntar por el Red Snaper ($6.900) con Gin Hendrix, jugo de tomate y pepino fresco estilo gaspacho -no tan pesado- frambuesas, gotas de tabasco y condimentos de Bloody Mary, picoso y refrescante.

El Filete de Jurel ($11.900) con puré de brócoli, paté ahumado de berenjenas, rábano silvestre encurtido y salsa de chancaca/cochayuyo busca reivindicar la figura de este pez tan nuestro que abunda en las costas del Pacífico. Es como vestirlo pituco para que, medio disfrazado, sepamos apreciar la sabrosura y riquesa que tiene. En este plato balanceado, se logra. Te conquista también con su característico aroma.

Cuando probé las Paletas de Queso de Cabra ($6.900) literalmente bailé. Un lácteo maridado por siete dias en salsa de miel y ajo, acompañado de quínoa inflada que llega a la mesa prendido y ahumado, logrando un toque único.

Si no fuera por el bendito toque de queda, nos quedamos hasta el amanecer. Pero la velada debía terminar. Y el cierre, estuvo por completo en el nivel de toda la carta que pude probar. Aquí nuevamente Maxi Leal llega con coctelería de sabores simples y bien logrados a través del Apple Fashioned ($6.900) un whisky Glenfiddish de 12 años, manzanza verde, jerez y frutos secos, infusionados mágicamente en Sous Vide -al vacío- durante 4 horas a 45°.  Para balancear el paladar, lo acompañé de Floral ($5.500) una hermosa y exquisita creación de mousse frío de polen, mermelada de zanahoria, merengue tostado y bizcocho de miel multiflora embebido en ron.  Un paseo por un bosque nativo maravilloso, repelto de dulzores y viscosidades. Un sello de oro. ¡Aplausos de pie!

¿Dónde? Alonso de Cordova 4060, Vitacura.

MAR Y TIERRA RESTOBAR ESTRENA MENÚ EJECUTIVO QUE RESALTA LOS SABORES Y AROMAS DEL SUR DE CHILE

Mar y Tierra Restobar, en su continuo y apasionado trabajo por encantar a sus comensales con productos provenientes del mar y la tierra de nuestro país, estrena una deliciosa variedad de platos en su menú ejecutivo para comenzar la temporada otoño/invierno 2017.

El menú ejecutivo de Mar y Tierra Restobar, incluye dos entradas a elección que varían por día entre ensalada cesar pollo, ceviche, consomé de ave, crema de verduras, entre otras; platos de fondo como costillar de cerdo a la chilena con puré piamontesa, salmón a la mantequilla con choclo a la crema, chuletas vetada a la mostaza con arroz al curry, ravioli de jaiba con salsa de putanesca, solo por nombrar algunos y deliciosos postres caseros como torta de nueces, surtido de frutas, pie de limón, copa de helados. Todos platos ideales para deleitarse luego de una extensa mañana laboral.

mar 2

El menú ejecutivo tiene un valor desde los $5.000 hasta los $8.000 pesos e incluye jugo, bebida, copa de vino o cerveza a elección.

Mar y Tierra Restobar está ubicado en Alonso de Córdova #4134, adaptado para recibir a más de 100 personas y con una encantadora terraza para celebrar cumpleaños, eventos corporativos, matrimonios, entre otros.

MAR Y TIERRA, UN PEDACITO DEL SUR EN ALONSO DE CÓRDOVA

Si hay un lugar en el mundo en donde se come rico y en abundancia, es en el sur de Chile. ¿Estamos en lo cierto? Y bajo esa premisa, no existe nada más maravilloso que encontrar un lugar en Santiago que se base en ese principio.

Y eso es lo que ocurre aquí. Hoy les contaré sobre mi experiencia en Mar y Tierra Gourmet, un restaurante que abrió hace sólo unos meses de la mano de Fermín Santibáñez y Claudia Mujica, un adorable y simpático matrimonio proveniente de Puerto Varas, y que ya ha conquistado el corazón de sus comensales. Y el mío dicho sea de paso.

mar 1

Hamburguesas, sándwiches y tablas abundantes y sabrosas es la propuesta que tienen, además de gran variedad de cervezas artesanales, vinos, coctelería y destilados para maridar. Es entretenido como ellos han apostado por la cerveza artesanal y como le han dado un lugar destacado en su carta de tragos, ya que las tienen detalladas por región. De esta manera podemos encontrar ocho regiones incluidas en la carta, para que podamos hacer salud de norte a sur.

Y bueno, vamos al tema principal, la comida. Para comenzar llegaron a la mesa dos lindas ensaladas más el típico Crudo Valdiviano (con huevo) que parecía sacado de una obra de arte. Carne fresca de res de Osorno, guarnición de pepinillos, cebolla morada, mostaza de grano, perejil, salsa de yogurt de la casa, con una hermosa corona de yema de huevo de campo. ¡Una delicia muy fresca! Y la porción alcanza perfectamente para dos.

mar 2

Las ensaladas, por su parte, podrían ser perfectamente un plato principal. Rebosantes de verduras frescas, me dejaron muy pero muy satisfecha. La Fundo Antillanca lleva un mix de lechugas, tomates al oliva, papas sureñas, aceitunas, huevo pochado de campo (que está muy popular por estos días) porotos verdes y anchoas. Y les cuento algo, el precio es fantástico. Sólo vale $4.990. La otra ensalada que tuve el placer de probar, porque sí, te causan placer, fue la Del Huerto que entre sus principales y ricos ingredientes tiene una trilogía de quínoa orgánica. Si les da la guatita, pidan hamburguesa y ensalada.

Para seguir la velada, llegaron las famosas hamburguesas. Y pude comprobar in situ por qué se están volviendo tan populares. En primer lugar, vale la pena decir que las hamburguesas son hechas ahí mismo, caseras 100% y probablemente sea eso lo que las hace tan sabrosas. Tuve la posibilidad de probar dos de ellas (y digo probar porque no fui capaz de comerme ni una entera, son enormes, así que si va, vaya con hambre).

mar 3

Probé la Del Seba (nombre en honor a uno de los hijos del matrimonio) y la Mar y Tierra. Había que probar una con nombre de la casa. La primera maravilla, bah, digo, hamburguesa, estaba hecha con carne de vacuno con chorizo, queso cheddar (mi favorito por siempre), palta, tomate fresco, tocino a la plancha y aros de cebolla frito. ¿Se la pueden imaginar? ¡Yo la pude probar! Estaba exquisita.

La segunda, la Mar y Tierra, se lucía con vacuno y camarones apanados sobre una típica ensalada a la chilena tibia, champiñones, ostras asadas y tiernas hojas de lechuga. Y para que no sigan sufriendo con estas descripciones, les dejo fotos de ellas. No me odien.

mar 4

Como si esto fuera poco, Fermín junto a Claudia y el chef ejecutivo Jorge Seguel, no me dejaron ir sin que antes probara una de sus tablas. ¿Qué? ¿Más comida? Y por supuesto, no pude negarme. La Campesina llegó a la mesa marcando presencia de inmediato. No sólo estaba bien montada, sino que además emanaba un aroma tan rico, que era imposible no comenzar a probarla mientras el chef se daba el tiempo de explicarme algunas cosas. Costilla ahumado a la chilena, alitas de pollo a la mostaza, carne mechada de la casa, papas bravas, mortero de palta y champiñones al ajillo. Ideal para acompañarla con un buen vino y una extensa conversación.

mar 5

Uno de los objetivos de Mar y Tierra Gourmet es entregar comida que se destaque por su sabor, comida que, al probarla, te transporte de inmediato al sur de nuestro país. Abundante, rica, calientita, pero en un formato adaptado a los nuevos tiempos gastronómicos. Ingredientes de mar y de tierra como su nombre lo consigna.

Para cerrar, y como es casi obligación, probé los postres. Mouse de frutos del bosque y Panqueque Celestino, hecho con una receta única y original del sub chef Marco Letelier, el cual me contó que con sus propuestas dulces buscan volver a las recetas caseras, a la cocina de la abuelita que tanto nos gusta.

mar 6

Qué más puedo decir. Mar y Tierra Gourmet es un verdadero descubrimiento. Tiene una atmósfera genial, ya que sus propios dueños lo atienden, se acercan a tu mesa, los garzones te tratan con amabilidad, siempre preocupados de que tu velada sea redondita. Es un gran lugar. Y sigan mi consejo, si van, vayan con mucha hambre.

¿Dónde?: Alonso de Córdova 4134, Vitacura.