Color, alegría, ganas de entrar. Fue la primera impresión que me dio el restaurante Rosita, una apuesta Tex Mex que se instaló en el Patio Bellavista hace algo más de dos meses. Había tenido pocas experiencias previas con la comida mexicana, nada que no saliera de los burritos y las fajitas. ¡Ah! y el agua de horchata.
Antes de hablar de la comida creo que es bueno mencionar que la bella y alegre decoración de Rosita estuvo en manos de su mismo dueño y chef Nicolás Rosen, venezolano, quien se pegó un viaje por tierras aztecas para conocer y empoderarse de la gastronomía mexicana/Tex Mex y traerla directamente a Santiago. Y no fue solo la gastronomía la que llegó en su maleta, también la ambientación del lugar como antes les mencionaba. Los platos, por ejemplo, son de Puebla y hechos totalmente a mano. Artesanía pura.
Lo entretenido de ir a Rosita es que, si bien tienen platos principales, la mayoría de la carta esta pensada en el picoteo, en compartir. Algo muy típico de los mexicanos y por qué no decirlo, de nosotros también.
Pues bien, el festín de comida que nos dimos en esta ocasión, junto a otros golosos como yo, tuvo de todo. Y si se están preguntando por el nivel de picante pueden estar tranquilos ya que el chef, adaptándose al paladar nacional, decidió poner la botellita de picante junto a cada plato de modo que cada uno nivele a su «pinche» gusto el picor de sus bocados.
Comenzamos probando un clásico Guacamole Rosita en perfecta textura para untar los totopos que pusieron en la mesa. El Queso Fundido con Chorizo viene en paila de fierro para mantener a temperatura el queso. Rico, muy rico, pero no es muy óptimo probar con los totopos porque suelen quebrarse. Yo metí la cuchara y lo disfruté igual.
Seguidito a esto llegaron dos muestras más de la cocina de Rosita. Otro clásico de clásicos y uno de los más pedidos según el chef Rosen; Nachos con Chilli de Carne y Queso Cheddar. Un monstruo lleno de texturas que sabe delicioso. Funciona muy bien el guiso de carne, el queso, los porotos negros, el pico de gallo y la crema ácida sobre una tortilla de maíz crocante. Yo me atreví con un poquito de picante y mejoró todo.
Por otro lado, uno de mis favoritos. Las Tostadas de Atún Sellado están buenísimas. Frescas, en buen punto el atún y un puerro frito que les da crocancia extra a la que ya entrega la tortilla de maíz en la que vienen montadas. Además tienen mayo chipotle. ¡Ñami!
La verdad es que probamos varias cosas, ¿les sigo contando? Los Huevos Rancheros, considerados netamente mexicanos, también están dentro de los favoritos de los comensales. Estos son pochados cocidos en salsa de tomate con queso fresco y palta, que rompe un poco con la estructura del plato. También probamos los típicos Tacos pero esta vez con Carne Mechada, que se chorrean harto, pero que es parte de su encanto y Fajitas Rosita con lomo y pollo a la plancha, pimentón, cebolla salteada, brochetas de camarón apanado y acompañamientos para armarlas como quieras, como debe ser, o si no, no serán fajitas ¿cierto?
Las Ribs son definitivamente un plato para compartir y se parten de mirarlas, lo que da mucho gusto y más ganas de echártelas a la boca y los Taquitos Dorados de Pollo rellenos de tinga de pollo gratinado y base de salsa marinada acompañaron muy bien mi Bloody Mary virgen, o sea, sin vodka.
Si bien la carta se compone de pocos ingredientes, esta gastronomía tiene la gracia de usarlos de diferentes formas y crear un sinúmero de experiencias al paladar. En su carta de licores no tienen muchos vinos porque el fuerte es la coctelería y la cerveza. Claro, estamos hablando de gastronomía mexicana/Tex-Mex. Pídanse un buen tequila y disfruten de toda la alegría y sabor que nos entrega Rosita con su genial apuesta cuate. Es perfecto para pasar con los amigos un fin de semana o después del trabajo. ¡Viva México cabrones!
¿Dónde? Patio Bellavista, Pio Nono 73 locales 66, 67, 68.