¿Quién no ama comerse un rico trozo de carne en su punto justo? ¡Nosotros sí, lo amamos! Esa magia que se provoca entre tu paladar y una rica comida ocurre de forma maravillosa en Fogón del Leñador, en Chicureo.
A sólo 30 minutos de Santiago se encuentra esta grande y linda estancia decorada al más puro estilo cabaña de leñador. Acogedora, cálida y con mucho estilo, recibe a sus comensales todos los días con su especialidad: las carnes asadas. Llevan nueve años en el mercado gastronómico, y desde el 2010 se encuentran en la Región Metropolitana.
Junto a mi comensal, Marcela, tuvimos el privilegio de ser recibidas por el chef ejecutivo del lugar, Sebastián Martinez, quien, junto a nosotras en la mesa, nos contó un poco de historia del Fogón y de la actual carta que tienen. Junto a un «Sour Fogón» comenzó nuestra velada que vendría llena de sabores. Y no sólo de carnes vive el Fogón, no Señor…En un principio probamos un fresco ceviche al estilo peruano y unas ricas y crujientes «Empanadas de Carne Mechada» rellenas con queso chanco fundido. ¡Se las recomiendo a ojos cerrados! ¡Que cosas más ricas!
Dentro de los cortes más solicitados, nos contó Sebastián, están el lomo vetado y las entrañas. Pero también tienen garrón de cordero, filete, plateada y crudo, entre otros.
Y, por supuesto, había que probar. Entonces, nos fuimos por la recomendación del chef que coincidían con los cortes más populares: lomo vetado y entrañas, acompañados de un cremoso «Puré Leñador», hecho con papas, cerdo ahumado y perejil. Además, se sumaron en un delicioso cuarteto unos champiñones provensal, verduras asadas y choclo a la crema. Los acompañamientos fueron un placer, formando uniones perfectas con la carne.
El ambiente del Fogón del Leñador por lo general es familiar y los niños cuentan con monitoras los fines de semana, pero ojo, que los días jueves, viernes y sábado, están pensados para un público que gusta de la música en vivo, bailar, picotear algo con los amigos y probar ricos tragos.
La próxima carta del Fogón, se vendrá con algunas novedades como una «Tabla de Mar», «Raviolis de Cordero» y sándwiches. ¡Uf, la esperaremos con ansias!.
Para mí, es un lugar que se puede recomendar con tranquilidad. Es grande, está muy bien decorado, es cálido y sus garzones te atienden súper bien. Sabemos que la calidad del servicio, hoy es un plus en los restaurantes y todos los comensales, además de buscar comida rica, queremos que nos traten con cariño. En el Fogón del Leñador, eso sí se logra.