¿Qué te parece la idea de disfrutar de una rica comida mientras te diviertes con un juego de mesa? Volver a juntarnos en familia, con esas risas y conversaciones de antaño, con ese recuerdo de tardes de invierno o verano reunidos en torno a un tablero, a los dados. ¡Mueve tú, ahora te toca a ti! Eso y más ofrece Entreturno Bistró, en Providencia. O al menos esa fue la idea incial que buscan retomar ya que, con la pandemia, bueno, todos nos conocemos esa historia.
¿Cómo nace esta idea? Están sus tres socios, Esteban Jackson, que además es chef, Rodrigo Millán y Juan Pablo Soto. Este último es el «jugón», que la RAE define como una persona que tiene especial habilidad y es muy diestra en el juego.
Y mientras los juegos de mesa poco a poco retoman su lugar, les cuento que este bistró abrió en diciembre del 2019 y sobrevivieron estallidos y pandemias, gracias a que lograron conquistar a sus clientes con una carta que, al día de hoy, definen como versátil y llena de colores, con un giro único a sus platos para hacerlos más llamativos. Su cotelería, liderada por César Morales y Sofia Osorio, también destaca, acompañando muy bien cada preparación.
Comenzamos con un Tataki de Atún ($10.900) fresco y vibrante, que lleva filetes de atún a la plancha con papaya, algas y masago. Ojo, que tiene unos toques de wasabi que le dan mucha personalidad y se contrasta sabrosamente con la papaya.
Los chicos de Entreturno Bistró tienen en su oferta opciones con carne, vegetarianas y veganas como el jugoso Carpaccio Vegano Mix ($8.200) un combinado de setas -portobello, paris y ostra- con pepino, vegetales encurtidos, quínoa frita y algas con base de salsa de ají amarillo. ¿Se le hizo agua la boca? Porque a mi sí.
Su chef, Anthony Lorefice, confiesa que esta es «una carta muy veraniega, con productos frescos y fríos, con montajes que provocan que los comensales interactúen con sus platos».
Por el lado de la coctelería no se quedan atrás y tienen alternativas con alcohol, sin alcohol y bajo en alcohol, para aquellos que se quieren portar bien, pero no tanto. Dentro de la coctelería sin alcohol pude probar Oro Inca ($4.200) un elixir de miel y limón con un top de agua tónica, fresco y muy dulce. De esos que fácilmente te tomas al seco. Ahora, si buscan algo con alcohol, el Santa Suprema ($4.900), que debe su nombre a una anécdota que puede preguntar directamente allá, lleva leche de coco, vodka, jugo de piña y maracuyá. Es como estar con las patitas en la arena y, a pesar de tener leche de coco, no se siente nada pesado.
Y si nos vamos a los fondos les puedo contar que, entre las opciones con carne, está la Braseada al Horno ($11.900) una plateada cocinada lentamente, acompañada de pastelera de choclo y unas cebollitas perla que juegan muy a favor de la pastelera y le provocan ese toque de acidez que tanto necesitamos a veces.
¿Algo vegano? Claro que sí. Dentro los Sánguches de Autor se encuentra el Tofish ($8.500) un sangurucho de tofu envuelto en alga nori tempurizado con vegetales teriyaki y hummus que, para esta humilde sibarita que no es amante del tofu, funciona muy bien. Es interesante al paladar y logra emular la sensación de comer un pescado intenso como el congrio. Se acompaña de papitas muy bien resueltas.
«Los juegos de mesa son inclusivos, igual que nuestra carta. Resistimos la peor parte y de aquí en adelante se vienen solo cosas buenas», me comenta Juan Pablo el «jugón», quien asegura que los juegos de mesa lo ayudaron mucho a comunicarse con su familia y que han sido su terapia. Lugares como Entreturno Bistró no hay que dejar de visitar.
¿Dónde? Los Leones 179, Providencia.