Me tocó conocerlo cuando era una pequeña y prometedora picada ubicada en Bilbao esquina Salvador, con una chef tailandesa en los fuegos y deliciosos sabores que conquistaron a muchos comensales. Y los mismos comensales los siguieron en esta nueva etapa. Luego de un lamentable incendio en el 2016 se vieron obligados a cambiarse de casa. Con ello, cambio de dueñas y chef, pero lo mejor de sus recetas se mantiene intacto en una bella locación bien verde, con algunas vigas a la vista.
Y estas propuestas de verano incluyen nueva coctelería de autor que vienen a ser una alternativa tentadora para refrescar estas tardes calurosas. Son cuatro los cócteles que se suman a los ya conocidos, entre los que podemos encontrar el Cultura Botánica con pisco de 35° machacado con pepino licor de Saint Germain, albahaca, limón, yogurt natural, triple sec y amargo de angostura. Suave, fresco, con un pepino que se siente. Por otro lado, el Moon Blanc es una creación en base a ron blanco, syrop de crema irlandesa y cerveza Blanc con notas de naranja y semillas de cilantro. De sabor toffee, exquisito, muy diferente. ¿De los antiguos? Tómese un Siam Sour, me lo agradecerá.
En los platos también hay renovaciones de temporada que están disponibles desde mediados de diciembre. Tenemos, por ejemplo, el Ceviche Thai que es preparado con reineta y camarón, mango, piña, cilantro, pimentón, cebolla morada, leche de coco (o no sería thai) y aderezo. ¿De sabor? Agradable al paladar, suave, con una piña que rompe con los esquemas de enjundia, quizás algo falto de acidez, con un pescado suave. De linda presentación, ideal para compartir, no sea goloso.
Se suma también la ensalada Tipyapa, que a mi me gustó mucho, porque es una propuesta colorida y veraniega. Lleva un mix de lechugas, rúcula, mix de pimientos, pepino baby, cilantro, sésamo negro, cebolla morada, menta, fideos de soya y una proteína que puede ser tofu, camarón o pollo. Esta vez probé con camarones. ¡Ah! y las salsas. Le entregan toda la personalidad al plato. Puedes elegir entre cuatro opciones; leche de coco, cilantro, jengibre; vinagre, soya, miel; mantequilla de maní, sriracha; aceite de oliva, mostaza, pimienta. La cosa cambia, y bastante.
Y si me permiten sugerirles alguno de los platos ya tradicionales en Siam Thai, me quedo definitivamente (de acuerdo a lo que he probado) con el Spaghetti Kan Siam, con un nivel mínimo de picor, de ese que se siente rico. Tenga cuidado porque es un plato que se enfría rápido, pero que no es difícil comer bocado tras bocado. Se trata de un spaghetti salteado con pollo, camarón, albahaca, leche de coco, curry amarillo, crema y zapallo italiano. Una delicia.
También podría recomendar el Curry Verde con Carne. Y aquí si que le advierto que es un plato picante. Tiene crema de zapallo italiano y albahaca y se acompaña de la proteína que tu elijas; en esta ocasión un filete que estaba muy sabroso, con una cocción correcta y un arroz que ayudaba a calamar a ratos el picor. Un plato para valientes.
En cuanto a los postres, son dos los que debutan este verano. Probé el Siam Rice y me sorprendió gratamente. Es un tradicional postre tailandés reversionado, con una panacota de mango maracuyá, una bola de arroz cocinado con leche condensada de coco (clave para su dulzor), maní y salsa de berries. Una perfecta combinación, con sabores presentes y suave textura. A parecer de esta humilde sibarita, el cambio de casa les hizo bien.
¿Dónde? Av. Italia 1139, Providencia.