- Bodega Aventura, ubicada en el valle de Cachapoal, específicamente en Pelequén, es la nueva e innovadora bodega de Viña Morandé que reúne en un solo lugar la más alta tecnología para experimentar con nuevas variedades, técnicas de vinificación, fermentación y guarda; y probar métodos de vanguardia, con el fin de seguir entregando vinos irrepetibles, auténticos y que sean capaces de impulsar la industria nacional, un sello que ha caracterizado a Morandé en sus más de 25 años de trayectoria.
Viña Morandé ha sido siempre una viña pionera en la viticultura chilena, responsable de muchos de los avances en la industria nacional, entre ellos y el más importante: el “descubrimiento” del valle de Casablanca como uno de los mejores terroir para cepas de clima frío.
La creación de Bodega Aventura ubicada en Pelequén, en pleno valle del Cachapoal, representa la materialización de este inquieto espíritu explorador. La culminación de un proyecto que permite mostrar al mundo el espíritu pionero y emprendedor que siempre ha caracterizado a Viña Morandé.
Ricardo Baettig, director enológico de la viña, explica que “los vinos aventuras partieron con Pablo Morandé, el fundador de nuestra viña en el año 1997, con el Cinsault del Valle de Itata. Un vino muy adelantado a su época. Desde ese momento, hemos ido desarrollando este proyecto de vinos bajo el portafolio de Aventura y al que hoy le estamos poniendo techo, lo que nos tiene muy contentos, porque Pelequén es nuestra casa, donde tenemos nuestra bodega de vino”.
Diseñada por el reconocido arquitecto Samuel Claro esta nueva bodega funde su belleza arquitectónica con el paisaje local. Fue construida de manera tal, que es parte del viñedo, enclavada en su suelo, en profundidad, como las raíces que alimentan las uvas. La elección de hacer una bodega subterránea se debe a dos factores: el primero es cuidar el entorno, minimizando lo más posible la intervención en el campo; el segundo es usar la gravedad a favor de los vinos. Una bodega gravitacional no sólo cuida la uva, sino que permite un ahorro energético significativo. Así también, sus espacios abiertos, amplios ventanales y paredes de vidrio, que permiten maximizar el uso de la luz natural.
La bodega cuenta con 10 recipientes de vinificación tales como Estanques Troncocónicos -grandes estanques de cemento donde el mosto tiene un menor contacto con la superficie y por ende, una maceración más suave; Huevos de Cemento, Cubas de madera Open Top y fudres, además de cubas de cerámica -un recipiente cuya materialidad se asemeja al vidrio, sin cesión al vino de elementos ajenos a la uva- huevos invertidos, ánforas enterradas -técnica ancestral que mantiene muy bien la temperatura y proporcionan una oxidación razonable -, lagares -un contenedor de cemento similar a una pequeña piscina que facilita el trabajo manual con los orujos- oxolines- estructura que permite mover, apilar y manipular las barrica de forma mucho más sencilla e independiente- así como clyvers – similares a recipientes de cerámica gres, muy adecuado para largos periodos de envejecimiento[1]todos elementos pensados para extraer el máximo potencial a cada variedad vinificada y permitir que los vinos adquieran mayor expresión de fruta, elegancia y balance.
De esta forma, el equipo enológico tiene la oportunidad única de experimentar con nuevas variedades, probar diferentes técnicas de fermentación y guarda, con el fin de seguir entregando vinos irrepetibles, auténticos, que sean capaces de impulsar la industria nacional.
Los Vinos Aventura
Dentro de las líneas de Viña Morandé, se encuentra el destacado portafolio Aventura.
Vinos libres, hechos a mano, elaborados bajo la atenta mirada de su director técnico, Ricardo Baettig, junto al equipo enológico que componen: Daniela Salinas, Cristián Carrasco, Jorge Martinez y Rodrigo Moletto.
Su concepto es buscar diversos terroir y variedades de todo Chile.
Baettig afirma que “tenemos un abanico muy amplio de valles y gran cantidad de cepas que nos permiten hacer vinos fuera de la tradicional oferta vitivinícola nacional”.
Los vinos son:
Vigno, parte de la agrupación de productores VIGNO, un vino base a Carignan Syrah y Chardonnay, de parras antiguas, plantadas en cabeza en el secano costero del valle del Maule. ($15.990)
Despechado, Pinot Noir del valle de Casablanca. (12.990) Bestiario, un vino tipo naranjo elaborado en base a 45% Marsanne, 45%Rousanne y 10% Viognier del Valle de Maule. (12.990)
Tirazis, Syrah del valle de Casablanca ($15.990)
Creole, mezcla de Cinsault y País del Secano Interior de Itata y Maule, de viñedos muy naturales, regados solo por la lluvia y conducidos en cabeza baja, donde las uvas muchas veces están tocando el suelo. (12.990)
El Gran Petit, ensamblaje de las variedades Petite Sirah y Petit Verdot del valle del Cachapoal Andes. ($15.990)
El Padre, Cabernet Franc del Valle del Maipo. ($15.990)
Mediterráneo, mezcla tinta de Grenache, Syrah, Marsanne, Carignan y Rousanne del Valle de Maule. ($15.990)
Aterciopelado, mezcla de 80% País y 20% Malbec del Secano Interior del valle del Maule ($12.990),
Colinas de Ránquil, el último vino en sumarse al portafolio, elaborado con la variedad País del valle del Itata lleva la cepa a un nuevo nivel, ($12.990).
Estos vinos se pueden encontrar en la misma bodega de vinos, en su sala de ventas y en www.cavamorande.cl
De esta forma, “Bodega Aventura” consolida el proyecto que la viña ha llevado adelante en los últimos años, explorando nuevas denominaciones de origen, rescatando cepas patrimoniales y experimentando con métodos de vinificación no tradicionales, entre otros.