EN MEZE SE COME Y SE VIVE TURQUÍA

Que rico es ir a un restaurante tan inspirado en mostrarte y enseñarte todo acerca de su gastronomía y su cultura. Eso pasa mucho en Meze, un restaurante 100% turco que lleva cinco años instalado en Manuel Montt gracias a su chef y dueño, el amable y carismático Onur Erdemir, oriundo de Estambul.

Aquí, la comida es turca de verdad. Y desde que conoces sus tres salones, plasmando en sus paredes mapas, palabras típicas, fotos de ancestros y personajes reconocidos, además de lámparas y telas típicas de la zona, entre otros elementos, ya puedes hacerte una idea bastante certera de lo que será su comida. Sorprendente a mi parecer.

Para abrir el apetito, un trago típico de la zona, el licor de Raki, destilado de uva y anís, dulzón y muy aromático. Toda una experiencia al mezclarlo con agua. Lo acompañamos de una sencilla pero sabrosísima Mercimek Corbasi ($3.250) una crema de lentejas rojas solamente con ají de color y mantequilla. Al final, te queda ese gustito rasposo de la piel de la legumbre. Deliciosa.

Y prepárese, porque en las siguientes líneas les hablaré de un banquete sin fin que tuve el placer de probar. A modo de aperitivo frío se presenta el Antep Ezme ($5.750) un plato típico del sur de turquía con cebolla, tomate, ajo, salsa de granada, junto a pan turco -ekmek-, de acidez rica. También tenemos el Saksuka ($5.250) que fue sin dudas uno de mis entrantes favoritos. Consiste en berenjenas y zapallo italiano frito con yogur y ajo, acompañado de salsa de tomate natural. Un plato muy bien logrado para mi bendecido paladar, cremoso.

El Karisik Humus ($6.750) es un infaltable en la cultura de medio oriente, a pesar de ser nuevo en la carta de Meze. Es una colorida trilogía de humus de garbanzos, arvejas y betarragas, creando una pasta rica y consistente, perfecta para acompañar con ekmek. Algo entretenido de comer es el Kisir ($5.250) una especie de crudo que se come con hojas de lechuga y se adereza de menta, perejil y limón. Blandito, sencillo y se siente muy bien en boca. Por último Zeytinyagli Yaprak Sarma ($6.250) son las hojas de parra rellenas de arroz, menta, pasas, aceite de oliva y canela. Bien envueltas, apretadas y que hacen feliz a cualquier comensal.

En cuanto a los aperitivos calientes -porque sí, aún hay más- comienzo por contarles del Mücver ($5.250) un frito de zapallo italiano, con queso de cabra y eneldo acompañado de salsa de ajo. Juguetón en boca, crocante y esponjoso a la vez, húmedo, una delicia. Otra especialidad caliente en cuanto a aperitivos es el Yaprek Ciger ($6.500) panitas de vacuno salteadas en mantequilla, cebolla eneldo y perejil. Atrévase con ellas, porque yo no lo hice tanto.

Para hablar de los fondos, trataré de ocupar el mayor poder de síntesis posible, ya que podría hablar de ellos por horas y aún así no saber cuál fue mi preferido. Todos enjundiosos, generosos y atractivos. Punto aparte es la vajilla que se ocupa para algunas preparaciones en Meze, te hace viajar.

El Manti Vegetariano ($9.250) es una pasta turca artesanal rellena de espinaca -la otra versión se rellena de carne molida- con salsa de tomate casera, salsa de yogurt y un toque de mantequilla. Queda tan, pero tan rica la combinación, que es imposible no disfrutar cada cucharada. La pasta es de masa casi transparente y la salsa de tomate la ayuda mucho a levantar el sabor. Les cuento también del Hunkar Begendili ($10.500) y debo confesar que por aquí va mi preferencia. Una carne de vacuno cocinada en salsa de tomate con un especial puré de berenjenas ahumadas y queso. Match perfecto que contrasta muy bien en el paladar. Quiero volver por este plato.

Termino este trío de platos calientes con el Sefin Tabagi ($12.500), que advierte la carta cuenta con a lo menos 20 minutos de preparación. Y atención a los amantes del cordero, porque aquí se presenta en todo su esplendor. Arroz con mantequilla, eneldo, perejil sobre esta carne con personalidad, tomate asado y cebolla grillada sobre una paila de greda cubierto por una masa, como un pie, que se abre majestuosamente y deja salir toda su magia -en mi cuenta de Instagram queda todo esto graficado, vaya a seguirme-. No deje de preguntar por el Testi Kebap ($14.500) también una preparación de cordero en vasija de greda típica de la zona centro oeste de Turquía y que es un verdadero espectáculo a la mesa.

Y así como los turcos tienen el corazón dulce, también tienen preparaciones, ideales antes del clásico café de estas tierras. Y un guiño coqueto a este último es el Turk Kahveli Creme Brulee ($4.500) en palabras simples un creme brulee de café turco que es una maravilla, suave e intenso. Y para cerrar, uno de los estrenos es el Sicak Helva ($3.900) una preparación caliente que tiene tahina, limón, y granada. Una combinación extraña, quizás algo a lo que no estamos muy acostumbrados, pero que no deja de satisfacer.

La cocina turca no usa gran variedad de aliños, contrario a lo que se podría creer, y más bien se basa en el sabor natural de sus productos y tiene muchas influencias del continente, como la comida griega. Aquí solo me resta decir ¡Tessekur Meze!

¿Dónde? Manuel Montt 270, Providencia.

 

 

 

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