Un verano con temperaturas muchas veces insoportables (al menos para esta sibarita que es invernista total). Eso, nos trae la necesidad de buscar con mayor inquietud buenas terrazas para disfrutar durante las tardes después del trabajo, o de lo que sea que te mantiene ocupado durante el día. El Bristol Bar, del hotel Plaza San Francisco aparece como una buena alternativa de sunset.
Con una carta de coctelería y comida inspirada, por cierto, en los colores y sabores de verano, a cargo de Axel Manríquez en los fuegos y Sebastián Castillo y Pablo Fuentes en el bar, encontramos frescas opciones para pasar las altas temperaturas capitalinas. Tragos versátiles hechos con diversos destilados como protagonistas. ¿Un Basil Passion ($6.500) como el de la foto para comenzar? Gin, earl grey, naranja, maracuyá, albahaca y brut. Fresquito como él solo.
Punto que suma a favor de Bristol Bar, que funciona hace aproximadamente siete años en el hotel, es que tienes una vista preciosa a la iglesia San Francisco. Además, tus cócteles y preparaciones de comida se hacen a la vista. Dicho esto, puedo sugerir para acompañar la coctelería un Mini Sándwich de Cerdo ($5.900) con queso Pepper Jack y salsa barbecue. Suave en boca, dulce, con una carne deshilachada muy sabrosa.
¿Qué tal para esta tarde un Atardecer en San Francisco? ($6.500) Literal. Y no solo puedes tenerlo si no que también beberlo. Remolacha fresca con vodka, piña, jugo de limón, licor de naranja y brut. De un rojo opaco, de sabor a remolacha, pero no invasiva, matizado con sus demás ingredientes. Un trago diferente.
Los horarios para ir a disfrutar de esta terraza son de lunes a viernes de 18:00 a 22:00 horas, muchas veces con la compañía de un lúdico karaoke, para divertirse al ritmo de las diversas voces que puedas encontrar en el bar.
Otras variantes en la carta de comidas son las de Ceviche de Salmón ($7.800), cuatro porciones, y que siempre es una buena opción para refrescar el estómago. Este trae manzana y apio y aunque quizás le faltó un poco de sazón, está bastante bien con leche de coco y cilantro. También tenemos las Brochetas de Vacuno ($6.900), un poquito egoístas de carne, pero blandidas y bien aliñadas con soya. Y las Empanaditas de Queso Camarón ($5.200) si que están ricas. Acompañadas de una salsa Norma (algo así como una provenzal) con una masa crocante y de centro amable, quedan perfectas para maridar.
Para cerrar, sugiero probar el Yurani ($6.500), «unión» en Quechua, que es una mezcla de piscos Mosto Verde Italia de Perú y Mistral Nobel DO de Chile, syrup de algarrobina, maracuyá y limón. Con un aroma delicado a anís, es cítrico y muy refrescante. Dato: Happy Hours incluye dos tragos a elección más un acompañamiento de la carta de comida por tan sólo $12.900 por persona.
¿Dónde? Avenida Libertador Bernardo O´Higgins 816, Santiago.