CHICHA EN AJÍ LLEGA A MANUEL MONTT SIN VANIDAD PERO CON MUCHA SABROSURA

Compartir. Si pudiera definir en una palabra la experiencia que se vive en Chicha en Ají, esta picantería que llegó a instalarse a Manuel Montt, sería esa. Y es que aquí los platos son generosos y llenos de sabor, tal como se desprenden de las antiguas picanterías peruanas que nacen el año 1830 y que se destacaban por ofrecer platos característicos del día y del lugar.

En Chicha en Ají se mantiene la tradición y conquistan el paladar de muchos comensales con una carta variada en pescados, mariscos, carnes y preparaciones clásicas del país hermano a precios muy, pero muy convenientes. Entre las entradas, que las hay frías y calientes, destacan el Rocoto Relleno ($6.000) con filete picado en su interior, queso gratinado y papas doradas y que no asusta su picor en boca. Por otro lado, el Tiradito de Pejerrey ($6.000) está lleno de frescura y sabores intensos. Jugosito.

El maravilloso Ceviche Caliente, o Ceviche de Congrio a la Parrilla ($8.500) es todo lo que podrías desear de la cocina peruana. Es abundante, sabroso y lleno de color.  Viene en crema de ají amarillo acompañado de choclo y yuca. Para cucharearlo una y mil veces. El Arroz con Pato ($8.900), que por cierto viene al cilantro, muestra una carne tierna pero con personalidad, aliñado de manera perfecta y con pequeños vegetales que lo ayudan a ser aún más rico. Atrévase.

Y si quiere darse un festín, cosa que ocurre en casi todo los platos de Chicha en Ají, váyase por la Ronda Criolla ($13.900) donde se encontrará con puras cosas buenas; olluquito criollo con carne, un cau cau tradicional, patita con maní y anticucho picantero, más enjundia ¿dónde? Sabores clásicos limeños que se mezclan bien y propuestas que juegan con las texturas.

Si quiere carne, pruebe el Seco a la Norteña de Asado de Tira ($8.000) que viene en una bandeja que pareciera ser para varias personas, pero no, es para uno. O más bien, recuerde la palabra clave de Chicha en Ají: compartir. Viene con yuca en una espacie de guisado que se siente suave al paladar.

Si queda con hambre, pregunte por los fresquitos Ostiones a la Chalaca ($7.500) perfectos para la época. Y siempre termine con algo dulce, como un buen y clásico Picarón.

Creo que la propuesta de Chicha en Ají puede ser similar a varias que han venido aterrizando hace un tiempo en nuestro país, pero sobresale una gran característica además de todo el sabor; es que ellos acercan su cocina de manera humilde y sin ostentar demasiado.

¿Dónde? Manuel Montt 1335, Providencia.

 

 

 

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