Uno de los restaurantes pioneros del paseo El Mañío, en Vitacura. Con una propuesta carnívora como el alma de su gastronomía, ofrece deliciosos cortes a la parrilla y guarniciones con conjugan de gran manera los platos que salen de su cocina, comandada por el chef Juan Gabier. A toda esta experiencia se suma una selección de más de 200 etiquetas de vino.
Y para ponerse a tono con los nuevos aires que se viven en el mundo culinario es que Cuerovaca quiso apostar por una propuesta más fresca y de mesa distendida. Así nace el «Meet & Wine» que une picoteos con copas de vino para maridar y pasar un rato agradable en torno al buen comer y beber.
Entonces, podemos probar unos -ya populares- Pimientos Rellenos con Huevo y Provoleta ($5.200), perfectos para abrir paladares o el también ya bastante solicitado Pulpo a la Parrilla ($7.700) tierno y repleto de texturas.
Y ya hablando de los platos más fuertes podemos comenzar con Las Carnes Crudas ($14.700) que incluyen Tártaro de Salmón, Tártaro de Filete y Carpaccio de Wagyu, preparaciones frescas y bien aliñadas para acompañar armoniosamente con algún vino blanco o naranjo y olvidar estas frías tardes otoñales.
Otra exquisita alternativa es la Tabla de Wagyu ($30.500) con Arañita (el despunte de la cadera del vacuno) y Bife de Chorizo. Puro sabor en esta tabla con una de las carnes reconocidas como la mejor bovina del mundo. Una cepa tinta la acompaña a la perfección.
Atrévase también con la Tabla de Huesos ($22.700) que trae Asado de Tira Angus, Chuletas de Cordero y Baby Back Ribs cerdo, para comer con la mano, por supuesto. Y chuparse los deditos ¿por qué no? Y pregunte por la Tabla de Menudencias ($18.400), simplemente deliciosa, con Longaniza de Ciervo, Longaniza de Campo, Prieta y Butifarra preparadas de manera suave y uniforme para vivir una fiesta en cada bocado.
¿Dónde? El Mañío 1659, Vitacura.
Fotos de Cuerovaca