- Se estima que el 80% del pisco que consumimos anualmente los chilenos -casi 2 litros anuales per cápita- es en combinación con alguna bebida cola. Pero no todas las piscolas son iguales; el enólogo Patricio Azócar entrega tips para elegir la que se ajuste a los gustos de cada cual.
Es el trago largo más popular de Chile, una tradicional combinación de pisco, bebida cola y hielo que, pese a su simpleza, también permite tener diferentes tipos, de acuerdo al gusto del consumidor en cuestión.
El Día de la Piscola se instauró el 2003, pero si buscamos sus orígenes, la mayoría lo sitúa en las décadas del 70 y 80, tiempo de varias crisis económicas y políticas en el país que provocaron, entre otras cosas, escasez y dificultad de acceso a destilados como el whisky y el ron, nicho que rápidamente pasó a ocupar nuestro pisco, debido a su valor más al alcance de todos los bolsillos.
“Dependiendo del tipo de pisco será el carácter de la Piscola que se obtenga, esto partiendo de la base que, en general, los piscos se dividen en dos grupos: los contemporáneos o modernos, y los ancestrales o también llamados artesanales. A su vez, los contemporáneos (que son también los de consumo más masivo) pueden ser con o sin madera, estos últimos en general transparentes”, explica Patricio Azócar, enólogo de Cooperativa Agrícola y Pisquera Elqui Limitada.
Piscolas según tipo de pisco
Amaderados: Los mejores para la Piscola, porque la madera aporta componentes como la vainillina y otros, que combinan muy bien con las bebidas cola.
Aromáticos: Dan un carácter más complejo, ya que son una mezcla de Moscatel y madera.
Transparentes: Para una Piscola más varietal o pura, ya que como no hay guarda en madera, se realza la fruta.
Finalmente, Azócar indica que “hay que fijarse en la temperatura en que se tomará la Piscola. Una bien helada o con menor temperatura se sentirá más suave, y siempre se debe poner primero el hielo en el vaso, luego la medida de pisco y finalizar con la bebida”.