EL OTOÑO LLEGÓ A LA CARTA DE QUIJOTE RESTAURANTE

Comida casera con toques gourmet en pleno centro de Santiago, precisamente en la bellísima calle Nueva York. Ahí está Quijote Restaurante, hace ya seis años (diez años en Concepción) ofreciendo una carta bien versátil con productos del mar, carnes, pastas y sánguches, en un ambiente con formalidad casual que resulta bastante atrayente para los ejecutivos que llenan las céntricas vías capitalinas.

Y para comenzar, un Ramazotti Dulcinea ($6.500) con espumante, frutilla y albahaca como parte de los nuevos tragos que se sumaron en esta temporada. ¿En cuanto a las nuevas incorporaciones en carta? La Tabla Rocinante ($14.990) es un perfecto abridor de apetito para compartir. Tiene queso cambembert envuelto en masa filo, queso philadelphia, queso parmesano con salsa agridulce, futos secos, jamón serrano, frutas y crostinis. Completita.

Los fondos nuevos son apetecibles. La cocina en Quijote es buena, es rica, es abundante y está dirigida por el chef Sebastián Gamboni desde los comienzos en su sucursal de Santiago. Y como parte de estos nuevos fondos, probé el Risotto de Centolla al Azafrán ($12.500) muy cremoso, con un grano al dente, bien cocinado y una centolla tierna y de bello color que se desmenuza solita en boca. Por otro lado, el Linguini Vegetariano Estilo Thai ($6.900) con pasta larga, vegetales, curry amarillo, mani, jengibre, soya es un plato aromático y con mucho sabor a jengibre (demasiado quizás en esta ocasión), de texturas suaves. Un buen plato a un buen precio ¡Match!

El Lomo Saltado sobre Risotto al Vino Tinto no es nuevo en carta. De hecho está hace dos temporadas en Quijote, pero su recepción ha sido buena y han optado por mantenerlo ahí para sus comensales, muchos de los cuales son bien frecuentes según cuentan. Es un plato en donde el vino claramente se deja sentir y existe una acidez otorgada por el sazón de la carne que le da ese toque peruano.

Los postres en Quijote son realmente generosos. Muy generosos. Dulce Molino ($4.990) es para aquellos que buscan los cambios de temperatura en paladar y la crocancia al saborear ya que se compone de masa filo con manjar y crema con frutillas. Y viene con helado. Es una delicia. Y la Torta Quijote ($4.500 el trozo) es un enjundia que podría sonar bastante improbable. Hojarasca, biscocho vainilla, manjar, suspiro limeño, trozos de chocolate cubierta con merengue italiano y chocolate ¿Puede resultar ser rica tanta mezcla? Sí, puede resultar y resultar muy bien, no por nada es la favorita de los comensales y siempre termina sobre la mesa para cerrar varias veladas. Ojo, que también se venden las tortas completas (ver las variedades en https://santiago.quijoterestaurant.cl/carta/).

¿Dónde? Calle Nueva York 52 local n3, Edificio Ariztía, Santiago.

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