Le dicen la reina de las cepas tintas, pues se adapta a una gran variedad de suelos y climas. El Cabernet Sauvignon es la variedad más plantada y consumida del mundo y en Chile no es la excepción.
Su historia comenzó en el siglo XVII en Burdeos, Francia, como resultado del cruce entre el Cabernet Franc y Sauvignon Blanc. Con el tiempo se extendió desde Europa hasta América, comenzando en California, Estados Unidos, para luego llegar a Chile hace unos 150 años. Hoy en nuestro país hay 41.000 hectáreas plantadas, correspondientes al 30% de las vides del territorio nacional, según el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Una gran alternativa para disfrutar de un exquisito Cabernet Sauvignon es el Calcu Gran Reserva 2017. Se trata de un vino de alta calidad, elaborado a partir de los cuarteles más jóvenes del viñedo de Calcu en Marchigüe.
Elaborado con 88% de uvas Cabernet Sauvignon, 8% de Carménère y 4% de Cabernet Franc, sus uvas fueron cosechadas y vinificadas de forma manual. Fresco, tiene 14 grados de alcohol y este 2019 fue rankeado con 93 puntos por la Guía Descorchados 2020.
“Este vino posee una estructura elegante y expresiva con un color rojo brillante y aterciopelado. En nariz afloran los aromas a cerezas negras y ciruelas rojas frescas y crujientes. En boca se destaca por un paladar envolvente, con cuerpo y por su largo, fresco y frutoso final”, afirma Rodrigo Romero, enólogo de Viñedos Calcu.